Dedo

The Incredulity of Saint Thomas (1601-1602), Caravaggio

Jugando con lo visible y lo invisible quisiera, por una parte, pintar todo lo que no querés ver, y, por la otra, esconderlo. Para que que exista el peligro, pero que tu tarea sea encontrarlo si querés. Caravaggio no me dio esa opción.

2 comentarios:

Vic dijo...

Voy leyendo de a poco, cuando el trabajo me lo permite. En mi casa sería imposible ver tu blog porque mi conexión es muy lenta y muy mala (mi pc también, es cierto). Me gusta mucho, mucho, la propuesta. Un abrazo.
Vanesa

franco dijo...

Muchísimas gracias por la lectura y el comentario! A ver cuándo leen de nuevo en Mercedes y comemos otros pollos en casa ;)

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