Indolentes

¡Qué pico de oro! (1799) (53 de la serie Caprichos), Francisco de Goya

La lechuza de la filosofía se ha convertido en un loro insignificante al que las almas en pena escuchan boquiabiertos como pescados embalsamados. Va camino a desmoronarse sin que nadie deje de rezar y colabore para proteger al monstruo. La sagacidad agoniza dentro del rostro despreciable que ha asumido. Va directo a la tierra y no-paran-de-rezar.

1 comentarios:

Alicia Margarita Sánchez Mejorado dijo...

el gran maestro , capaz de transmitir la sátira humana a través de su pincel

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