6

Le Boeuf écorché (1655), Rembrandt

¿Se nota que están afuera todas las tripas de mi animal interior? Cuando quiero hablar, se me atraganta un mugido; cuando quiero correr, las alas de murciélago quieren comer de noche; no me quiero morir.














Carcass of beef (1925), Chaïm Soutine

Dejá que pasen los siglos y me vas a tener haciendo lo mismo, pero con otra tecnología y una lista más larga de dioses muertos.















Figure with meat (1954), Francis Bacon

Soy un maniático entre las carnes. A veces no hablo porque podría resultar como la palabra del mejor amigo del asesino. Si "todo lo que yo diga puede ser usado en tu contra", y digo la verdad, estás en una malísima situación, y te quiero afuera de la cárcel para que tengas los barrotes más largos que la libertad te pueda poner en la puerta, como un bebé abandonado del que no podés evadirte.

5

Study for a Portrait - After the life mask of William Blake (1955), Francis Bacon

Nunca vamos a poder repetir un perfil en dos momentos en el tiempo, por definición diferentes. Yo no tengo el problema de Bacon, que se basa en testimonios ajenos sobre alguien que todavía no sabemos cómo pudo haber existido, yo pude tocarte varios costados. Esa imagen nítida en los dedos no me deja seguir escribiendo, para no aplastarte contra las teclas.

4

The Polish Rider (1655), Rembrandt

Ese cielo no existe, pero podría ser lo que el jinete cree estar viendo, es decir, lo que Rembrandt desearía que yo te dijera.

3

Chaïm Soutine

Es que el viento, cualquiera de ellos, palabras, engaños, escobas de recuerdos, o incluso la vajilla de esperanzas, puede llevarse hasta el color verde del cuadro de un amigo de Modigliani sin que podamos ofrecer una resistencia tangible, que cambie su rumbo significativamente. Una persona parada frente al viento lo único que gana es un puñado de turbulencia en su espalda, ya compensada un metro más atrás, imperceptible.

EDIT:
Soutine, llevado por el viento que se llevaba sus colores se convirtió en el viento. El ritmo de su creación crea tormentas en las que me veo envuelto, y a las que simbólicamente incorporo abrazándome a ellas mientras me mueven. Entonces la fusión: soy dueño porque soy parte de lo que puede destruirme.

2

Five Members of an Orchestra, Gaetano Bellei

La terrible actualidad hace posible que empecemos a imaginar las orquestas como trámites anticuados, llevados a cabo por burócratas de la muchedumbre estructurada, ahora que unas conexiones eléctricas posibilitan que una sola persona haga en su casa y sin mayores planes mucho más que la mejor de las formaciones del pasado. ¿Qué tan buena será tamaña apuesta por lo individual, si "lejos" conserva la "s" drástica al final?

1

The wedding breakfast (1862), George Elgar Hicks

El lado oscuro del corazón tiene más cerca al color de la muerte que al retrato cierto de los muertos. La diadema de las musas se embelesa con la fiesta, pero no es lo mismo el epígrafe que el final del poema, que para eso tenemos los poemas.