10

En el Adriàtico. La laguna de Venecia (1826), Richard Parkes Bonington

En el borde de toda la desolación posible, sobrevive un barquero, uno que sobre palos flotadores masacra peces (yo los dibujo en el margen de la hoja, y hasta adentro de la hoja y sueño con peces muertos). Toda nube es un campo de ejecicio de la proyección, siempre que se pueda llegar a ellas, siempre que se conserve control sobre el cuello que, ay, no recibe besos. En el agua se puede escapar. Allá voy.

9

Freundschaft (1912), Egon Schiele

No, no es para palabras. Cioran dijo "La música, sistema de adioses, evoca una física cuyo punto de partida no serían los átomos sino las lágrimas". Para ésa es.

8

Cauchemar, Louis Janmot

-Acá te traigo el amor- dijo Cauchemar (pesadilla).
-¡Noooooooooooooooooo!- fue la respuesta dada a un paso del abismo, corriendo directamente hacia el abismo.

7

Howard Pyle

No tengo excusas para quererte, tengo el cuerpo, que arde en el fuego del deseo, fuego terrible, capaz de consumir hasta el deseo mismo, y si quedan cenizas, se las lleva el viento de Soutine.