Personalidad de cascada (en dos actos)

Pape Moe - Mysterious Water (1893), Paul Gauguin

Eso. Verme en el agua como Narciso, pero en el agua cayendo. Ver mi imagen cayendo para fundirse en otro río. Llevar mi espejo a otro lugar para ver cómo cambio. ¿Para quitarme la tela blanca? No sé. Cuestión de tiempo. Si transporto poca agua, no me alcanza el tiempo para dejarla caer y desvestirme. O yo o vos.

Ó.

La otra es pensar en negativo. Despreciar mi imagen caída en el río y mutilarla arrancándole una parte en un frasco. Acarrearla con asco en un bolsillo -me busco otra ropa, ¿o creés que es posible que me desnude lo suficientemente cerca tuyo alguna vez?-, y finalmente dejarla caer, tirarla con desprecio y apreciar cómo se funde mi turbiedad en la tuya.

EDIT: Ante la posibilidad de la desaparición de la consideración de su persona entre los demás, paso previo al olvido de sí, comenzó a tirar agua desde el borde de un acantilado. Si se quería ver, tenía que asomarse al abismo, correr un riesgo. Ser Narciso, entonces, no era una tarea para un ególatra cualquiera.
El asunto de percibirse pasó al estatus de ritual, a un costado de la bienvenida de las estaciones y entre capa y capa de oración, iría a ver si todavía existía, ¿quién lo diría? Para la celebración necesitaba saberse ahí, aunque, cuando olvidaba controlar este asunto, el festejo se llevaba adelante sin ninguna modificación. Se preguntó ¿Qué es mi vida que aunque pueda no estar lo demás sigue? En un verano notó que no necesitaba todo ese ir y venir y verse al fondo de qué. Vivir era poder festejar.

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